El precio del pasaje urbano

El precio del pasaje urbano es uno de los temas más espinosos que he visto: si se hace algo al respecto, MAL, si no se hace nada, PEOR.

Ambas partes no dejan de tener razón a su manera: los transportistas tienen que lidiar con mayores costos de operación, y el usuario, con un mal servicio y algunos buses que más parecen hechos para transporte de ganado. Y se quejan también que se les dé un subsidio a los transportistas; parece un callejón sin salida; pero tal vez hay una.

Se acuerdan de Guatel?
Antes de convertirse en Telgua, Guatel era una empresa estatal ineficiente, corrupta y una carga para los contribuyentes, ya que todo el tiempo el gobierno la subsidiaba; me acuerdo que el precio del minuto era más ó menos de 2.2 centavos aproximadamente. Para que le instalaran a uno una línea telefónica pasaban de 5 a 10 años, y eso si uno estaba encima de ellos, constantemente empujando su solicitud.

Se vende Guatel y se convierte en Telgua; el costo del minuto sube brutalmente en cuestión de meses y se estabiliza en 15 centavos: esto es un aumento del 681%; hubo quejas y se les llamaba ladronotes, etc. pero que sucedió?: el consumidor modificó sus hábitos de uso del teléfono y absorvió la subida de precio. Otras cosas positivas es que la red telefónica creció casi exponencialmente, ahora le instalan una línea telefónica en 30 a 60 días (esto es en 1.6% del tiempo anterior de espera promedio de 7.5 años), le instalan más de una línea, hay servicio de internet moderno, los equipos de la telefónica son nuevos y modernos y tal vez lo más importante: tiene beneficios, ya no se le subsidia, ya no se tira en ella el dinero de los contribuyentes.
Todo lo anterior fué uno de los pasos para agilizar el desarrollo de las telecomunicaciones en el país; el mercado de celulares fué creado y como todos sabemos es enorme en la actualidad, con varias empresas compitiendo por el dinero del consumidor: la competencia benefició a todos. En el caso de Telgua solamente sé de una empresa que tiene una red telefónica de tierra de regular tamaño, pero por lo menos hay una opción; y ya tienen un servicio ADSL comparable al de Telgua: esto es bueno.

La historia de telgua es para hacer ver que si algo tiene que ser subsidiado por ineficiente, lo mejor es dejar que el precio del bien alcance el precio real de mercado. En el caso del transporte casi me atrevería a decir que está por unos Q4.00 a Q5.00
Lo malo es que los dizque empresarios del transporte urbano están acostumbrados al subsidio y a mantener un servicio desastroso. Por ello, sería necesario regular y vigilar muy de cerca la subida gradual del precio del pasaje, haciendo que los transportistas cumplieran con una serie de requisitos al llegar a cobrar un precio del pasaje a diferentes niveles: mejorar el servicio a mayor precio. Lo anterior estaría sujeto a una fiscalización "canina" de parte de la municipalidad: sin mejoras a los buses comprobables y duraderas, NO aumento del pasaje.
También es necesario mejorar la forma de pago del pasaje, como se ha propuesto con tarjetas y/ó máquinas tragamonedas casi que blindadas a la entrada de los buses, para evitar asaltos y que los pilotos no se queden con parte del ingreso, lo cual es un secreto a voces. Otra cosa es el ingreso a los buses: se han fijado la altura de la primera grada respecto del suelo? Cómo le hacen los viejitos para subirse? Esto es algo que hay que solucionar. Se podría seguir dando una ayuda, pero no directamente a los transportistas sino a ciertos usuarios, como son los ancianos y estudiantes, ambos sectores de ingresos limitados: unos porque ya no pueden rendir como antes y los otros que todavía están aprendiendo a cómo tener un ingreso. Otras cosas sería mantener las unidades limpias educando constantemente al usuario, no llevar radios a todo volumen, etc. Amigo lector, haga una sugerencia, puede ser importante.

Si se hacen las mejoras mencionadas y otras que sean convenientes, permitiendo que el aumento al precio del pasaje sea gradual y limitado en unidades según sean modernizadas, al final es probable que tengamos un transporte urbano más eficiente y que no sea otro pozo sin fondo para el dinero de todos nuestros impuestos.
Y otra cosa es tener mano dura contra los revoltosos que protestan por lo del pasaje, que igual protestarían si el chucho de ellos tiene menos pulgas que el del vecino. Hay que ser firme y no permitir bochinches y daños a la propiedad pública y privada, a la vez que se es inflexible en el cumplimiento de las condiciones para subir el pasaje: a cada quien lo suyo, pero si todos juntos ponen de su parte, solucionamos este casi eterno dolor de cabeza.