Hugo Maúl se queja pero qué propone de solución?

Hugo Maúl escribe en El Periódico acerca de por qué castigar a la economía informal con regulaciones y permisos? Y resumiendo un poco el artículo, que la economía informal surge de una incapacidad del sector formal de generar empleos y del Estado al no tener políticas claras. Lo lamentable es que de nada sirve mencionar los problemas si no se propone algo para hacerles frente: es hablar por hablar, estéril.

Que tal si se le dejara de castigar tanto al sector formal con tasas de impuestos elevadas e impuestos injustos (pagar sin ganancias) y hacer que la economía informal colaborara con los ingresos del Estado con regulaciones sensatas pero que funcionen? Por qué se le va a disculpar el pago de impuestos?

Algunos vendedores de este sector dicen que sólo les alcanza para la comida, pero bien regresan uno y otro día a hacer lo mismo: eso es un claro indicio que lo que hacen da para algo más que la comida. Como cosa curiosa ese mismo día hubo un artículo acerca de los famosos panes llamados "shucos"; en ese artículo se menciona por nombre a un vendedor, Juan Pablo Gómez, que pasó de una carretilla a local hecho y derecho. Es probable que ahora, por ser "visible" y estar en un lugar de fijo pague sus impuestos, pero antes de eso QUE?
Aparte del permiso municipal, NADA. Y como él, todos los vendedores informales no contribuyen al erario nacional como lo hacen los comerciantes en general que tienen un local formal; claro que es una competencia desleal el hecho que vendan ropa en la acera y no paguen impuestos, mientras el almacén frente a ellos es visitado por las autoridades, que llegan a revisar facturas, libros contables y demás.

Si se aplican las leyes, les aseguro que no habría tanto vendedor informal; a fuerza de insistir tomándoles sus datos, con avisos, multas y demás "herramientas" con que cuenta el Estado, llega un punto en que dan su brazo a torcer y optan por poner un kiosko o mini local, pero ya con su papelería legal. Se agregó un contribuyente más. Es la flojera de las autoridades de no poner en orden a estas gentes que hace que otros opten por seguir el ejemplo y entonces se produce el desorden: se crea una marea humana que va y viene, se echa todo el ingreso al bolsillo y no contribuye con nada a la Patria.
No es negarles la comida de cada día, es hacer que se la ganen pero contribuyendo con algo al progreso del país.